Es posible que una novela nos haga reflexionar sobre los lí mites del cuerpo y el alma, sobre la callada fuerza de la Naturaleza, sobre la imposibilidad de entender la muerte y la infinitud, sobre los anhelos metafí sicos y la iluminació n? Quizá Tocar el agua, tocar el viento hable de todo ello.
Mientras en 1939 los nazis se adentran en Polonia, el matemá tico y relojero judí o Elisha Pomeranz se ve forzado a huir a los gé lidos bosques, dejando atrá s a su bella e inteligente esposa, Stefa. Despué s de la guerra, tras haber eludido los campos de concentració n, ambos consiguen ir rehaciendo sus vidas mientras buscan el momento de reencontrarse: Stefa, en la Rusia de Stalin, y Elisha, en Israel, donde otro conflicto está empezando a fraguarse;
En esta novela, Amoz Oz añ ade a su relato un marco de fantasí a alegó rica, de cuento popular. Así , del mismo modo en que las figuras de Chagall resuelven con total naturalidad los problemas gravitacionales, Elisha levita y sobrevuela 'los alemanes, los bosques, las cabañ as, los fantasmas, los lobos'; Stefa, por su parte, se convierte en una especie de heroí na có mica de la burocracia sovié tica. Pero, cuando el matrimonio se reú na por fin, será solo para desaparecer de nuevo, convertidos ya en seres tan insustanciales como todos aquellos que se han alejado demasiado de la tierra para escapar de los corrosivos tentá culos del mal.