Tal vez una cucharada de azúcar era justo lo que ese adicto al trabajo necesitaba. . .
La heredera Wendy Fortune estaba acostumbrada a no ser demasiado valorada por el resto de su poderosa familia, pero cuando un trabajo en el mejor restaurante de Red Rock reveló sus talentos ocultos en la cocina, se decidió a demostrarle a todo el mundo que podía enfrentarse a cualquier cosa. Y en especial, a su alto, moreno y sexy jefe. . .
Marcos Mendoza siempre había vivido siguiendo una regla: jamás mezclaba el trabajo con el placer. Ya era bastante malo que lo hubieran obligado a contratar a la mimada Wendy Fortune, pero ahora, además, tenía que luchar contra su cada vez más intensa atracción hacia su nueva repostera. . . ¡Una atracción que Wendy estaba haciendo todo lo posible por alentar!