Las cá rceles dicen mucho de los lugares en los que vivimos. Quienes las padecen se transforman, a veces son doblegados, generalmente se ven arrastrados a una experiencia cuyas secuelas no les permiten permanecer inmutables. Pese a ello, en nuestras sociedades abundan el simplismo y el prejuicio sobre lo que en ellas acontece, sobre el papel que desempeñ an o deberí an desempeñ ar. Privilegio, castigo, derroche, aislamiento son los conceptos que suelen ser utilizados y que el punitivismo instrumentaliza, para referirnos a un modelo que, segú n el marco legal actual, pretende reinsertar y reeducar. Nada má s lejos de la realidad. Desentrañ ar qué es y qué comporta su existencia es el reto que se ha propuesto uno de los polí ticos encarcelados e inhabilitados a raí z de los juicios del procé s, Raü l Romeva i Rueda. Su paso por diversas cá rceles del Estado ha sido un motivo de peso para analizar nuestro modelo penitenciario, aprovechando y haciendo uso de su vivencia personal, mostrando una vida intramuros que en nada se parece a los relatos de ficció n. Un ejercicio sincero y ameno para repensar las prisiones y todo lo que las rodea --un asunto tan trascendental como el que implica la privació n de libertad y que tantas veces se enfoca desde una perspectiva represiva--, cuya intenció n es remover conciencias, proponer fó rmulas má s humanas y derribar ideas preconcebidas.