Alfred Döblin fue un novelista, ensayista y médico alemán, reconocido como una de las figuras más innovadoras de la literatura alemana moderna. Nacido en Stettin (actual Szczecin, Polonia), las obras de Döblin representan un puente entre el realismo y el modernismo, reflejando las tumultuosas transformaciones culturales, políticas y sociales de la Europa de principios del siglo XX. Su novela emblemática, Berlin Alexanderplatz, sigue siendo una obra fundamental del modernismo, aclamada por sus técnicas narrativas innovadoras y su vívido retrato de la vida urbana.
La carrera literaria de Döblin comenzó con ensayos filosóficos y cuentos antes de enfocarse en novelas que reflejaban la fragmentación y la alienación del mundo contemporáneo. Su obra maestra, Berlin Alexanderplatz (1929), ofrece una visión panorámica de la República de Weimar a través de la vida de Franz Biberkopf, un pequeño delincuente que intenta reconstruir su vida tras salir de prisión. La novela utiliza la técnica del montaje, combinando narraciones fragmentadas, monólogos interiores y recortes de prensa para capturar el ritmo caótico de Berlín.
Las técnicas narrativas innovadoras de Döblin y su enfoque modernista influyeron en escritores como Günter Grass y Bertolt Brecht. Su exploración de identidades fragmentadas y el caos urbano anticipó muchos de los temas que definirían la literatura posmoderna. Döblin también fue políticamente activo, abogando por la justicia social y criticando con frecuencia el auge del totalitarismo.
Como intelectual judío, se vio obligado a huir de la Alemania nazi en 1933, primero hacia Francia y luego a Estados Unidos. A pesar de las dificultades del exilio, continuó escribiendo, aunque la recepción de su obra en el periodo posterior a la guerra no alcanzó el mismo reconocimiento que antes.