Kate Atkinson se revela una vez más como la espléndida heredera de una tradición que tiene en sus filas a mujeres de la talla de Patricia Highsmith y P. D. James
Tracy Waterhouse, una mujer de mediana edad con unos kilos de más y muchas ilusiones de menos, pasea distraída por un centro comercial de la ciudad de Leeds, cuando ve a una niña corriendo, tirada de la mano de una prostituta conocida en el barrio. De repente, Tracy sabe que comprará algo más que galletas. . . Al poco rato, la niña está en su coche y desde entonces la vida será para ella un ir y venir de emociones desconocidas.
Tracy confía en que no hubo testigos de ese extraño negocio, pero Jackson Brodie entra de repente en escena: sus dotes de gran investigador y de hombre imperfecto van a convertir una trama policial en una historia donde las cuestiones morales serán lo que realmente importa.