En Cartas al Joven Tentado el autor hace un llamado a la juventud a tener una actitud radical. Les exhorta a ¿¿tomar la sart¿¿n por el mangö¿. Insta a los j¿¿venes a saber manejar las pasiones que producen excitaciones. El joven con una fe radical aprende a no jugar al ¿¿amor¿¿ con el af¿¿n de conseguir sexo. A las se¿¿oritas les aconseja que no propicien el ambiente ni tengan acciones que provoquen tentaciones.