Este insó lito catecismo del postureo musical va má s allá de lo estrictamente amatorio: aunque los impostores sacará n provechosas ideas de sus pá ginas (de eso no cabe duda), pensamos que será aú n má s bené fico para quienes aspiran a ampliar sus horizontes sonoros o, simplemente, a disfrutar con unas horas de amena lectura. Las enseñ anzas que contiene le garantizan al lector una mejora sustancial de sus (malas) artes seductivas, un valioso incremento de sus erudiciones, muchas sorpresas y unas cuantas risas. He aquí , pues, un recorrido burló n por los misterios má s insondables y las ané cdotas má s divertidas de la mú sica clá sica, una utilí sima guí a disfrazada de manual para exhibicionistas desaprensivos.