Tras la desaparición de su padre en circunstancias poco claras, la señorita Mary Morstan empieza a recibir perlas de alguien cuya identidad desconoce y que le ha citado para reunirse con ella. Mary recurre a Sherlock Holmes, quien acepta desentrañar el caso y, junto con Watson, acudir como acompañante de la muchacha a la cita. El encuentro les conduce a Thaddeus Sholto y su hermano, hijos de un amigo del padre de la señorita Morton, quienes les descubren la existencia de un tesoro indio causante de desgracias para aquellos que desean poseerlo. . . Se abre un nuevo caso para el sagaz detective Holmes.