Hermes Trimegisto fue el padre de la sabiduría, el fundador de la astrología, el descubridor de la alquimia. Los detalles de su vida se han perdido para la historia, debido al inmenso espacio de tiempo transcurrido desde entonces.
La fecha de su nacimiento en Egipto, en su última encarnación en este planeta, no se conoce ahora, pero se ha dicho que fue contemporáneo de las más antiguas dinastías de Egipto, mucho antes de Moisés. Las autoridades en la materia lo creen contemporáneo de Abraham, y en alguna de las tradiciones judías se llega a afirmar que Abraham obtuvo muchos de los conocimientos que poseía del mismo Hermes.
Después de haber transcurrido muchos años desde su muerte (la tradición afirma que vivió trescientos años), los egipcios lo deificaron e hicieron de él uno de sus dioses, bajo el nombre de Toth. Años después los griegos hicieron también de él otro de sus dioses y lo llamaron "Hermes, el dios de la sabiduría". Tanto los griegos como los egipcios reverenciaron su memoria durante centurias enteras, denominándole el "inspirado de los dioses", y añadiéndole su antiguo nombre "Trismegisto", que significa "tres veces grande". Todos estos antiguos países lo adoraron, y su nombre era sinónimo de "fuente de sabiduría".