La catá strofe causada por el capitalismo neoliberal está por todas partes. Sin embargo, los seres humanos no buscan transformar los modos de vida imperantes. La locomotora del proceso de tecnificació n del mundo alcanza con el neoliberalismo un momento de aceleració n radical, pero nadie parece estar dispuesto a accionar el freno de emergencia mientras se avanza hacia el abismo.
Vivimos permanentemente en una percepció n desdoblada, nos comportamos como si nuestra sociedad fuese el mejor de los lugares posibles y, al mismo tiempo, experimentamos un profundo malestar en relació n a la injusticia, la precariedad e indignidad que esta produce. Somos unos apocalí pticos perfectamente integrados, sujetos que se quejan en la misma medida que obedecen.
Có mo comprender este poder que parece no sufrir dañ o alguno frente a toda crí tica? Rodrigo Castro Orellana propone responder a esta cuestió n pensando el neoliberalismo de otro modo. Nos invita a no asumir la existencia de un sistema de dominació n total y perfectamente coherente, sino má s bien a estudiar los dispositivos neoliberales y su producció n de subjetividad ? desvelando los mecanismos contradictorios que configuran? ya que allí reside la energí a que naturaliza el orden capitalista y disuelve cualquier proyecció n polí tica de las resistencias.