Las dictaduras no rehú yen el Derecho. Siempre lo han utilizado. Emulando otros ejemplos de los totalitarismos europeos, la dictadura franquista no fue una excepció n. Se dotó de un sistema institucional dirigido a construir un Estado regido por un ordenamiento jurí dico con la pretensió n de legitimar un ré gimen surgido del golpe de estado contra la II Repú blica. El franquismo creó un Estado con Derecho, un Estado administrativo, pero en ningú n caso un Estado de Derecho. A pesar de los esfuerzos de sus juristas apologetas que pretendieron aportar un cuerpo teó rico tanto a su organizació n institucional como a la represió n ejercida por leyes y tribunales.
Desde 1936 hasta la muerte del dictador en 1975, una parte de ese Derecho estaba formada por un amplio arsenal de disposiciones y jurisdicciones especiales concebidas para la represió n del opositor polí tico. Era su Derecho represivo. Junto al examen de la experiencia profesional de los abogados en el ejercicio del derecho de defensa, el libro estudia, desde la perspectiva jurí dica, los diversos perí odos represivos que jalonaron la larga dictadura, a travé s de la violencia ejercida sobre los ciudadanos y la represió n de la lucha por la libertad.