En medio del fragor de la acció n civil para retener o rescatar lo que es nuestro, sabemos que contamos con el apoyo de las columnas que escribe Maritza Stanchich para la prensa estadounidense. Cuando las estrategias de pauperizació n neoliberal impulsadas por los lí deres locales siguen libretos establecidos por el gobierno estadounidense, hace falta que el grito llegue hasta los oí dos de quienes mueven los muñ equitos, en gran medida con un desconocimiento craso de las especí ficas realidades y complejidades del archipié lago que colonizan sin pudor. Con veinticinco añ os de respetuosa y solidaria residencia en Puerto Rico, Stanchich ha sido desde siempre una de las nuestras.
Como lo hacen los buenos periodistas, estas columnas hablan con datos para refutar los lugares comunes y las presunciones desde las que la metró polis nos lee. Escritos en medio de las principales controversias que hemos sufrido y gozado en los ú ltimos añ os (porque los puertorriqueñ os protestamos bailando y con panderos), los artí culos de Stanchich nos recuerdan que tenemos una historia coherente, digna, inteligente, tenaz de lucha, que ha ganado batallas y que no se rinde. Gracias Maritza por el lujo que es tu amistad y compañ í a.
Melanie Pé rez Ortiz (Catedrá tica del Departamento de Estudios Hispá nicos, UPR, Rí o Piedras)
Con este libro, que recoge un periodismo a la vez í ntimo y comprometido en nuestra serie Cró nica otra, Editora Educació n Emergente afianza su empeñ o en recordarnos y celebrarnos los otros, libres paí ses que somos y nos hacemos, incluso en los tiempos má s aciagos.