Transmitimos una visio n desde las aulas en la que mäs del 92% de los referentes nombrados son masculinos. Las implicaciones que tiene esta ausencia nos conciernen de igual manera a mujeres y a hombres. Suponen una gran pe rdida cultural. Entre los fines de la educacio n estä educar en igualdad de oportunidades y es de lo que vamos a tratar en este libro, de co mo podemos incluir tambie n referentes femeninos y adecuar el relato de la escuela a un enfoque de igualdad. La correccio n de esa visio n tan sesgada, mediante la incorporacio n del saber de las mujeres, ampliari a nuestra perspectiva histo rica, social y cultural y representari a la legitimacio n de las mujeres como protagonistas de la historia y del conocimiento.