Valencia, añ o 1982. Messié y Llargo regentan varios negocios sospechosos, como una sala de juegos clandestina y combates de boxeo irregulares. Esta relativa calma se ve truncada cuando Messié convence a Llargo para rememorar los viejos tiempos y unirse a un antiguo socio y a dos jó venes de extrema
izquierda que planean robar el importante banco Intrans.
Mientras, la policí a pilla a Gordo Garcí a vigilando un chalet para una banda que quiere robar las valiosas obras de arte que hay dentro. Con su currí culum como carterista, parece que Gordo no tiene ninguna salida, pero Llargo llegará a un pacto con el comisario Tordera: si dejan en paz a Gordo, los agentes pueden llevarse todo el mé rito de la detenció n de los ladrones del chalet.
Poder contarlo reú ne unos diá logos endiabladamente rá pidos, un gran retrato de la corrupció n de nuestro paí s y un excelente fresco de los bajos fondos valencianos.