Una radiografí a de lo pijo en Españ a, desde los señ oritos del s. XIX a los cayetanos, pasando por la gauche divine o los yeyé . Un ensayo revelador sobre un fenó meno que va má s allá de un arquetipo, y esconde el verdadero origen de la lucha de clases en la sociedad españ ola.
1853 Eugenia de Montijo pide su primer Luisvi
1910 Alfonso XIII pone de moda el veraneo en el norte
1950 La hija de Franco se casa con Cristó bal Martí nez- Bordiú , el pollopera
1963 Marisol se pone un vestido de Dior en Rumbo a Rí o 1965 Abre Bocaccio en Barcelona
1970 Julio Iglesias inaugura Puerto Banú s
1980 Primera sudadera Don Algodó n
1986 Hombres G llevan la palabra 'pijo' a las masas 1992 Isabel Preysler y Miguel Boyer se compran Villa Meona
2002 Se casa la hija de Aznar en El Escorial
2003 El Real Madrid ficha a David Beckham
2011 Cayetano Martí nez de Irujo: 'Los jornaleros andaluces tienen pocas ganas de trabajar'.
2016 Felipe Juan Froilá n de Todos los Santos alcanza la mayorí a de edad
2023 Estalla la 'Cayeborroka'
Hitos de la historia de Españ a, tal como la cuenta Raquel Pelá ez con mirada profundamente analí tica y mordaz. La historia de un paí s encandilado por las apariencias, donde el imaginario de veleros, monterí as, có cteles y bolsos de lujo convive con una creciente y angustiosa desigualdad social.
Cuando Españ a se integró de lleno en la economí a de libre mercado y adoptó los há bitos de consumo de las denominadas sociedades ? libres? apareció un arquetipo social que ya nunca ha desaparecido del imaginario españ ol: el pijo. Aquellos jó venes alegres, despreocupados y consumistas, ni de izquierdas ni de derechas, que iban a conciertos de Hombres G con jerseys de colores pastel y plumí feros fluorescentes eran la cara luminosa y mullida del Estado de Bienestar y la promesa de un mundo sin problemas, como la carita rechoncha de Snoopy, su í dolo. A lo largo de los siguientes cuarenta añ os los pijos españ oles han ido mutado en infinitas variantes, tan escurridizas y sutiles que ya en el siglo XXI solo encuentran una representació n tan pura y caricaturesca como aquella primigenia: el cayetano. El universo simbó lico cayetano contiene todos los elementos del mundo despreocupado de los pijos de los ochenta pero añ ade muchos má s ingredientes que hablan del triunfo radical del neoliberalismo de la nostalgia de tiempos de señ oritos pero tambié n de la furia de las tribus urbanas. Qué es pues un pijo? Existen pijos ? de verdad? y pijos ? de mentira? Un pijo es siempre de derechas? Es lo mismo ser pijo que rico? Cuantos tipos de pijos existen? En una sociedad obsesionada con el culto a la imagen, el dinero, el triunfo, no somos casi todos un poco sospechosos de pijismo? Por qué el adjetivo ? pijo? ha pasado de ser un insulto a un adjetivo que muchos sueñ an con poder arrogarse?