El 9 de junio de 1933, Aurora Rodrí guez comprendió que tení a que matar a su hija. Cogió una pistola y le disparó cuatro tiros mientras dormí a.
Acababa así la vida de Hildegart Rodrí guez, brillante y precoz feminista, pionera de la educació n sexual y la planificació n familiar en Españ a, a manos de su madre. Aurora, una singular dama de la burguesí a gallega, quiso engendrar a la niñ a destinada a emancipar a la mujer españ ola, y bajo este grandioso sino nació Hildegart, sometida desde el primer dí a a un estricto programa educativo. A los dos añ os la pequeñ a ya leí a, a los trece se matriculaba en Derecho y a los catorce daba mí tines por todo el paí s.
Pero los matices ideoló gicos entre madre e hija y el fé rreo control que Aurora ejercí a sobre Hildegart fueron minando esa simbió tica relació n. Y cuando la madre consideró que su criatura se habí a desviado del altí simo fin para el que habí a sido creada, acabó con la hija.
En este detallado fresco de la sociedad españ ola del principios del siglo xx, Erich Hackl recrea uno de los casos má s famosos que sacudieron la Segunda Repú blica.